Mapa turístico Alemania

¿Vale la pena hacer turismo en Alemania? Cada año, millones de personas responden un “sí” rotundo a esta pregunta. Esto incluye a los propios alemanes, ya que 30 % de ellos vacacionan en su propia tierra. De hecho, a Alemania se le considera como uno de los destinos más seguros del mundo y ocupa la posición número siete entre los países más visitados del mundo. Y es que el país teutón lo tiene todo para ganarse a sus visitantes: una cultura diversa, más de 16 parques naturales hermosos y bien cuidados, pueblos pastorales, ciudades limpias en las que se conjugan la historia con la modernidad, excelentes hoteles y una atrayente gastronomía, una vibrante vida nocturna además de una excelente relación costo – valor.

Mapa Turístico Alemania

Pero la preferencia de los turistas por Alemania no se logró en poco tiempo. De hecho, desde finales del siglo XVIII varias ciudades alemanes eran parada obligada en los viajes por la zona. Sus famosos balnearios se desarrollaron durante el siglo XIX y alcanzaron visitas cada vez más ascendentes gracias a la construcción de vías que conectaban estos centros vacacionales con los centros urbanos más importantes. Además, cualquier época es buena para visitar este país. Para quienes disfrutan del frío y las actividades al aire libre, la temporada invernal es un buen momento para visitar Alemania con el fin de practicar deportes de invierno como esquí alpino, snowboard y esquí de fondo.

Es esta época las temperaturas descienden de 0º hasta -15º C. y en verano, llega hasta los 30º C. Esto se debe a su ubicación en el centro de Europa, con los mares Báltico del Norte y Dinamarca hacia el norte y al sur, Suiza y Austria. Al este se encuentran Polonia y la República Checa y al oeste cuatro países: Países Bajos, Francia, Luxemburgo y Bélgica. El pueblo germano supera los 80 millones de habitantes que se distribuyen en los 357.021 km² de territorio. Esto lo convierte en el segundo país más poblado de Europa y en el séptimo más grande por área en ese mismo continente.

Berlín

Berlín es la capital y, por lo tanto, el centro cultural e histórico de todo el país. En esta extravagante ciudad confluyen lo moderno con lo antiguo, la cultura clásica con noches excitantes. Además, la ciudad conserva lugares de atrayente belleza natural. Uno de sus atractivos más cautivadores es el museo que cuenta la historia del muro de Berlín tras su derribo en 1989 y los murales que diversos artistas plasmaron en los restos de esta polémica muralla. Hay otros atractivos como la histórica puerta de Brandenburgo, la Alexanderplatz y los monumentos y edificios que la rodean. También son maravillosos los 365 museos que posee la ciudad con temáticas diversas y curiosas, además de edificaciones religiosas como las catedrales de Berlín y de Santa Eduvigis. Por supuesto, infaltable el Museo Judío que conmemora la cultura judía en Berlín y su dilatada historia en la ciudad.

Colonia

Colonia la histórica. Colonia la cultural. Todo esto representa esta increíble ciudad fundada 50 siglos a.C. por los romanos y que recibe una gran cantidad de visitas anualmente y en casi toda época del año. Allí los turistas disfrutan de una deliciosa oferta gastronómica dominada por los productos marinos procedentes del río Rin.  Además de las joyas arquitectónicas y antiguos restos arqueológicos, estos últimos que datan incluso del período grecorromano, Colonia posee hermoso parques naturales con bellísimos e impactantes detalles naturales. Por ejemplo el parque Klettenbergpark cuenta con una cascada y un campo de rosas. Otros parques se encuentran en los márgenes del Rin. Y, por supuestos, dos experiencias imperdibles en Colonia: ir al Museo del Chocolate y al Museo de la Fragancia donde nació la famosa eau de Colonia.

Frankfurt

Frankfurt nació para ser el centro financiero de Alemania, incluso, de Europa. La importancia de financiera de Frankfurt se evidencia en que tiene su propio “Manhattan”, el rico sector financiero económico y comercial de Nueva York. De hecho, tiene un nombre parecido “Mainhattan”. Casi nueve siglos después de su fundación es la quinta ciudad más grande del país. Sus atractivos incluyen una imponente arquitectura religiosa, edificios financieros prácticos y modernos, museos que exhiben una muy diversa variedad de temáticas. Además, es una ciudad ideal para comprar gracias al gran número de centros comerciales con una amplia ofertas de tiendas y restaurantes.

Hamburgo

No queda duda de las maravillosas características de Hamburgo cuando es el tercer destino turístico de Alemania. También es una ciudad con una gran carga histórica que se remonta al año 800 del siglo I. casi 400 años después recibió el título Ciudad Imperial Libre gracias a Federico I Barbarroja. Una visita a Hamburgo debe incluir un recorrido por sus hermosos teatros así como por su interesante arquitectura religiosa con una evidente influencia gótica y barroca. Hamburgo tiene un atractivo único: Un sector “rojo” con una intensa vida nocturna dedicada al erotismo con tiendas y museos con una clara temática sexual, así como clubes nocturnos con sensuales espectáculos.

Múnich

Múnich es la historia del renacimiento. Después de los devastadores efectos de la Segunda Guerra Mundial sobre esta ciudad, llegó a ser uno de los destinos turísticos preferidos de Alemania y una de las ciudades con mayor población y crecimiento, junto a Hamburgo y Berlín. En la actualidad Múnich para comer y divertirse. De hecho, es la ciudad donde se realiza el mundialmente conocido Oktoberfest, una fiesta con unos 200 años de antigüedad en la que se exhiben, y beben, las mejores cervezas de Baviera y Alemania. Además de su apetitosa gastronomía no apta para cardíacos ni veganos a base de carne de cerdo, bueyes, terneras y pollo.

Nuremberg

La historia de Nuremberg extiende sus raíces hasta la temprana Edad Media cuando era un vibrante centro de encuentro de comerciantes y artesanos. Ya en esta época, esta ciudad tiene la distinción especial de ser la ciudad donde se efectuaron los famosos juicios de Nuremberg contra los crímenes de guerra de la Segunda Guerra Mundial perpetrados por el partido Nazi. Más allá de eso, la ciudad es una digna hija de la región de Baviera, su antigua cerveza franconia y su gastronomía variada de embutidos así lo demuestran. Pero la ciudad es más que eso y son maravillosos sus sitios históricos, como la casa del artista renacentista Alberto Durero, castillos e iglesias medievales completan la escena de esta hermosa ciudad.