Si hay una joya escondida en Europa es Croacia. No es uno de los países más grande del continente, tampoco uno de los más mediáticos y apenas su independencia se declaró en el año 1.991. Sin embargo, es uno de los más bellos gracias a su privilegiada posición geográfica y uno de los más interesantes de visitar por su preciosa cultura. Croacia está al sur de la Europa central, y tiene 31.067 km² de superficie costera bañada por las aguas del mar Adriático. Los 4.284.889 de croatas se extienden por los 56.578 km² del país que incluye la vasta llanura de Panonia por una estrecha área de la montaña Dinaric hasta el mar Adriático.
Mapa turístico de Croacia
Por este motivo, el país goza, en su interior, de un clima continental moderado. Y, hacia la costa el clima mediterráneo. En sus costas hay más de 1.200 islas, arrecifes, bahías y penínsulas. Hacia las tierras de la llanura de Panonia hay una creciente producción agrícola. Por otra parte, en la costa adriática se desarrolla la pesca y el turismo. Y es que las playas de Croacia son hermosas gracias a sus múltiples variedades de azul por lo que el sector turístico ha encontrado un nicho importante de desarrollo en la región. Además, según la encuesta de la Agencia Europea del Medio Ambiente, realizada en 2010, en las costas croatas está el segundo mar más puro de Europa. Pero no es lo único que Croacia tiene para ofrecer en turismo natural. En la zona de montaña del Dinaric, se ha sumado a las industrias tradicionales de la silvicultura y la ganadería, el turismo rural y de invierno. El clima se destaca por secos y cálidos veranos e inviernos moderadamente fríos.
A la bellezas naturales, se una el rico legado histórico y el patrimonio cultural de los croatas. Aunque, como país independiente, existe desde 1991, en realidad, el país tiene antecedentes históricos tan antiguos como la Edad de Piedra. De hecho, los nacionales suelen decir que el patrimonio cultural se conserva gracias a las continuas capas sobrepuestas en la ocupación del hombre sobre estas tierras. Muchas costumbres y costumbres son muy antiguas y regresan transformadas o revividas en el presente. Por ejemplo, por allí pasaron y dejaron huella los griegos, los romanos e ilirios. Y en fechas menos lejanas el imperio otomano y el Estado austrohúngaro. Todos ellos sumaron su propia cultura a medida que llegaban y se iban, por lo que en mucho sobrevive un entrelazamiento de tradiciones orientales y occidentales que constituyen una sola cultura excepcional y única en el mundo. De esas épocas, muchos de los monumentos y edificios hoy son Patrimonio protegido de la Unesco. Como, por ejemplo, el palacio de Diocleciano en Dividir, las ciudades de Trogir y Dubrovnik, la basílica de Eufrasio en Porec y la Catedral de Santiago en Sibenik.
Zagreb
Zagreb es la capital de Croacia y la más representativa del estilo de esta nación. Su inconfundible arquitectura austrohúngara, los parques naturales, las deliciosas calles, atraen a miles de turistas anualmente. Además, no debe dejarse por fuera el sentarse a disfrutar de la ciudad en cualquiera de de los cafés y restaurantes de la ciudad que ofrecen una maravillosa gastronomía. Otro interesante itinerario es recorrer la zona histórica de Zagreb en la parte alta de la ciudad. En todo caso, el recorrido puede hacerse en bicicleta.
Varaždin
Si Varaždin recibe el mote de “joya barroca del continente” no es gratuito. Enclavada en la Croacia continental, es uno de los pueblos más pintorescos y mejor conservados. Los espacios naturales y las edificaciones barrocas dan la bienvenida y recrean la vista de los visitantes. Además, su hermosa y organizada naturaleza e integrada con el paisaje urbano le confieren una ventaja más a Varaždin, los veranos son frescos y agradables. Por este motivo, anualmente la ciudad es sede de diferentes festivales culturales y artísticos como danza, teatro y música.
Rovinj
La península más grande de la costa occidental croata se llama Istria. Es allí donde se encuentra la ciudad de Rovinj, que se caracteriza por sus continuos días de sol, además de un clima agradable en verano y no muy frío en invierno. En esta ciudad existe una pujante industria pesquera, agrícola y vitícola, además del turismo. Por otra parte, resultan interesantes los lugares turísticos como el magnífico parque forestal de Zlatni Rat, las islas protegidas de la zona, así como la Iglesia de Santa Eufemia, sus calles estrechas y pintorescas y balcones románticos. Tal como Venecia, las casas llegan hasta la orilla del mar, así que desde el mar ofrece un espectáculo colorido durante el día en el que se destaca el perfil de la iglesia y su campanario.
Zadar
La ciudad de Zadar se encuentra en la región turística más grande de Croacia: Dalmacia. 3.000 años de historia respaldan la tradición histórica de esta ciudad, que se encuentra en la parte central de la costa croata. Gracias a decenas de islas enfrente de la costa, las playas de Zadar están protegidas contra el mar abierto, por lo que el oleaje es suave y moderado, ideal para familias con niños. Los lugares de interés son en su mayoría religioso, como la monumental Iglesia de San Donato, construida a principios de la Edad Media; la majestuosa catedral de Zadar de estilos románico y gótico; la Iglesia de San Kersevan, construida hacia el siglo X, en estilo románico bajo la advocación del patrono de Zadar, San Kersevan. También son imperdibles el Foro Romano y los restos de las murallas de la ciudad, que provienen de diferentes épocas: romana, medieval y del siglo XVI.
Split
El turístico de Split, ubicada en Dalmacia, ha tenido un crecimiento sostenido durante la última década. Esto se debe a la gran oferta de actividades y lugares de interés que posee esta ciudad, la segunda más grande de Croacia en número de habitantes. El fuerte de Split son sus playas y el impresionante Palacio de Diocleciano, construido bajo las órdenes de este emperador romano en el siglo VI. En la actualidad, se pueden encontrar dentro de sus blancas paredes tiendas, bares, hoteles y otros recintos comerciales. Pero Split también tiene hermosas playas que pueden disfrutar los bañistas ávidos de mar y sol.