Si deseas iniciar un nuevo viaje, la ciudad de Gante es una maravillosa opción si quieres intentar con algo diferente. Gante te ofrece un viaje entre lo actual y lo medieval, para el disfrute de todos aquellos que aman la historia y la arquitectura gótica. Además, si te gusta tomar riegos puedes emprender ésta nueva aventura de una forma diferente y única: desde el aire. Un nuevo reto para los viajeros que están acostumbrados a viajar de forma tradicional, pero ésta es una oportunidad para tener nuevas perspectivas del mundo y de la forma en la que viajamos. Sin duda alguna, tener una vista desde el aire es una manera única e inigualable de conocer el lugar. Una primera vista que solo entusiasma al visitante a que descubra todos los secretos que esconden estos lugares. La Ciudad de Gante es una buena opción para iniciar esta nueva forma. Si quieres saber más acerca de la ciudad de Gente desde el aire y como verla de esta forma, ¡quédate y conócela con nosotros!
Gante es una ciudad de Bélgica y capital de la Provincia de Flandes Oriental. Al igual que otras de las ciudades de Bélgica, Gante posee un aire medieval y una arquitectura gótica que atrapa a cualquier visitante, y desde el aire esas imponentes arquitecturas góticas son visibles, y le dan un toque atractivo a la ciudad, un toque que te hace querer saber más sobre ella. Sus casas de techos rojos y blancos, desde el aire hacen reconocer a la ciudad. Tal como otras ciudades de Europa, la ciudad es recorrida por canales de agua, resultado de la posición de la ciudad en la confluencia del río Lys, por los que las personas se transportan en botes para ir de un lugar a otros, las casas parecen flotar en el agua. Atrévete a descubrir más sobre la Ciudad de Gante desde el aire ¡Ven y descúbrela!
Ciudad de Gante Desde el Cielo
La ciudad de Gante desde el cielo es totalmente un espectáculo que cualquiera que desee visitarle debe ser capaz de admirar. La vista que se tiene de esta ciudad es inigualable, con sus grandes construcciones góticas, le dan ese aire medieval a la ciudad. Completamente cargada de historia, los visitantes disfrutan no solo de la belleza que irradia, sino de toda la historia que trae consigo. Al igual que otras ciudades de Bélgica, la historia de Gante se realza sobre la época medieval. Su calles, museos, tiendas ofrecen a los visitantes la oportunidad de conocer y ser parte de la historia misma de esta hermosa ciudad. Todos aquellos que vean la ciudad de Gante desde el cielo, solo desearan llegar a la tierra para darse un paseo por las calles, canales y tiendas de la ciudad. El río Lys realza la bella de la ciudad, formando los canales dándole un toque de Venecia a esta ciudad.
Es admirable la belleza que se ve desde el cielo de la ciudad de Gantes, y aun desde allí se pueden ver algunos de los sitios más icónicos de la ciudad, como por ejemplo el Castillo de los Condes de Flandes; el cual se localiza en el centro mismo de la ciudad de Gante, y en la antigüedad servía como protección de la ciudad, ya que desde la torre más alta permite el control y vigilancia de la ciudad. Otra construcción vista desde el cielo es la Torre del Campanario de Belfort, la cual fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1999. Y como estas, muchas más se pueden ver desde el cielo, y tener una visión en conjunto de todo lo que hace a la ciudad hermosa, la convierte en una vista única que puedes disfrutar el resto de tu vida.
La Ciudad de Gante Desde Arriba
Para poder disfrutar de la vista de la ciudad de Gante desde arriba, debes conocer de todos aquellos lugares que son capaces de ofrecerte esa vista. En el caso de la ciudad de Gante, tu opción es la Torre del Campanario de Belfort. Esta torre se encuentra en el centro de la ciudad y su construcción data del siglo 13; y a lo largo de sus remodelaciones a través de sus años han aumentado su tamaño. En la actualidad, su torre más alta es de 83 metros.
Si quieres entrar a la torre, tendrás que pagar una entrada y hacer sus largas colas. Al entrar, cuenta con un ascensor que te llevará al punto más alto, y desde allí podrás disfrutar de la maravillosa vista de la ciudad de Gante desde arriba. Una experiencia única para todo aquel que se aventure en esta ciudad, y con una nueva perspectiva tendrás un recuerdo que atesorar por el resto de tu vida.
Skyline de la Ciudad de Gante
Desde los miradores los visitantes pueden disfrutar del Skyline de la ciudad de Gante es otra de las maravillas de visitar y ver esta ciudad desde lo alto. Sin duda alguna, en el Skyline de Gante resalta las grandes construcciones medievales de la ciudad, como lo son el Castillo de los Condes de Flandes, la Torre del Campanario de Belfort y La Iglesia San Nicolás. Por su gran tamaño e indudable belleza resaltan en el Skyline, con su estilo oscuro, característico de la época de su construcción. A lo lejos, se ve la línea recta del horizonte, pues la ciudad no posee montañas a sus alrededores que alteren el paisaje.
Y si el paisaje del Skyline ya es asombroso, la belleza es aún mayor al tener el disfrute de su vista durante la noche. Las luces se encienden para dar vida a la ciudad, y puedes disfrutar de la maravillosa vida que se forma entre las estrellas, las imponentes construcciones de la ciudad y las luces que irradian. No hay duda alguna de que es una de las mejores cosas que puedes ver en la ciudad de Gante.
Vista Aérea de la Ciudad de Gante
Lo primero que podrás ver desde la vista aérea de la ciudad de Gante son sus grandes construcciones de épocas medievales, que con su estilo gótico le dan un aire único e inigualable a la ciudad. Su vista aérea te permite tener una visión completa de Gante, con la que solo desearas estar entre sus calles para conocer sus lugares más icónicos. Una aventuras que podrás recordar para siempre.
Desde la vista aérea, también puedes ver el río de la ciudad, y como se forman canales en los que las casas parecen estar flotando sobre el agua, y por donde la gente se transporta en botes para llegar a sus destinos. Sus casa tienes característicos techos rojos te hacen reconocer la ciudad desde lo lejos. Una imagen que podrás atesorar para siempre.