Esta ciudad importante para el turismo religioso tiene varios lugares de culto preciados. Uno de los más destacados es esta iglesia del siglo XVII en lo que antiguamente se encontraba la ciudad medieval. Su ubicación en el barrio de Jaffa, muy cerca de su puerto merece un espacio aparte para comentarte acerca de este maravilloso sitio de visita obligatoria. Esta iglesia ha sido objeto de vejaciones en su estructura en diferentes ocasiones. Sin embargo, trabajos de restauración y reforzamiento le ha otorgado el aspecto que actualmente luce. Su torre de campanario representa desde tiempos inmemoriales una guía para aquellos peregrinos que ingresaban a la ciudad, aventajados por su altura que le permitía. Su arte interior destaca por el verdor de su mármol en las paredes así como los colores de vidrieras. A este lugar llegó Napoleón Bonaparte en su visita en 1.799.