Lleva el mismo nombre de la montaña sobre la cual descansa. Siente la magia y el misticismo que irradia en una visita a su interior. Representa un importante centro de peregrinación a nivel nacional por los creyentes del budismo. Su acceso se hace mediante uno de los escalones más peculiares del recinto. Con un diseño pintoresco, más vale que tengáis los pulmones para superar los 300 escalones antes de llegar al templo. Su origen data de los años 1.300 y en su construcción se hace flamante una enorme cúpula, de estilo tailandés llamado chedi de color dorado. Este punto es epicentro de leyendas relacionadas con el mismo buda. En sus patios internos encontrareis numerosas campanas que pueden ser tocadas por los visitantes como ritual para atraer la fortuna. La montaña se encuentra a una distancia de 16 km de la ciudad y recomendamos tomar un taxi para llegar. /-Wat Phra That Doi Suthep-/