Si disfrutas de la naturaleza, este punto no puedes dejar de visitarlo. Se trata de un yacimiento arqueológico formado por esculturas de granito en forma de toros declaradas Bien de Interés Cultural, las cuales se ubican en el cerro Guisando; esta localidad se encuentra emplazada por el arroyo Tórtolas que separa a Castilla y León de la ciudad de Madrid. Este espacio representa parte de la historia de esta comunidad y el desempeño de la actividad ganadera, en resumen, es el rincón perfecto para contemplar de forma natural dos comunidades autónomas españolas. Por otro lado, a pocos kilómetros de este conjunto escultórico, encontrarás el Monasterio de los Jerónimos, el cual es un convento románico en ruinas rodeado de vegetaciones, desde donde se obtienen vistas hermosas del valle del Alberche.