La Acrópolis en el mundo antiguo tenía su joya; se trata del templo al dios Zeus, mejor conocido como Olimpeion. Una magnífica obra para su tiempo, que tardó por diversas razones unos 7 siglos en ser construidos. Esta maravilla del siglo VI a.C, llegó a tener una opulenta escultura de marfil y oro de Zeus, encargada por el emperador Adriano. Actualmente son ruinas de las que algunas columnas aún se mantienen de pie. Resulta que un gran terremoto derrumbó parte de este gigante templo en la edad media, quedando de sus 104 pilares al menos 15, denotando su arte corintio. También se encuentra el famoso arco de Adriano, elaborado en mármol y que marca frontera con la Grecia de Teseo con la moderna. En tu ruta monumental debes tomarlo en cuenta, ya que para el mundo antiguo y durante muchísimo tiempo llegó a ser el más importante y más grande.