Después de pasar la Porta de Messina, en el Monte Tauro se encuentra esta maravilla helenística que data a 300 años a.C. Fue reconstruido prácticamente en su totalidad en los tiempos de la dominación romana. Al más puro estilo greco-romano, el mítico Teatro, ubicado en lo más alto de Taormina. Fue escenario de múltiples luchas de gladiadores, tenía capacidad para albergar unos 5000 espectadores. Aún conserva en pie algunos de los muros corintios ubicados tras el escenario. Cada año se ilumina representaciones culturales, mayormente durante épocas veraniegas. Su privilegiada ubicación entre el cielo y el mar mediterráneo era usada en la antigüedad para la vigía, sobre todo para monitorear las entradas y salidas a la ciudad. Hoy, brinda a quien la visita, uno de los teatros mejor conservados de la historia y unas vistas capaces de dejar sin habla a cualquiera. /-Teatro de Taormina-/