Son construcciones en apariencia sencillas, que han resistido el paso del tiempo y que han perdurado hasta nuestros días, intactas y omnipresentes en cualquier rincón de la isla. El salto en el espacio es breve en el tiempo para llegar hasta el cercano Talayot de Trepuco, en el que destaca una Taula de casi cinco metros de altura. Su nombre deriva de Atalaya. Parece que era el lugar sagrado de los poblados talayóticos. En solo setecientos kilómetros cuadrados de superficie, Menorca alberga más de mil quinientos monumentos talayóticos, dos por cada kilómetro cuadrado. Tan únicos son los monumentos como excepcionales la densidad en que se encuentran. El Talayot de Trepuco es el monumento prehistórico por excelencia de la isla, único y singular. Desconocido en otras latitudes, y tan sencillo que consta de tan solo dos grandes losas labradas colocadas en forma de T. /-Talayot de Trepuco-/