Este templo, es lo más antiguo que encontrarás en Japón en representación a la doctrina budista. La introducción de esta rama filosófica y espiritual se dio gracias al príncipe Shokotu Taishi. A finales del siglo VI, dedica el templo a 4 entidades budistas que alejan las malas energías. Todo esto es tributo a la misericordia otorgada durante las batallas libradas por sus huestes en su momento. Hay que destacar que las estructuras son relativamente nuevas; por causa de incendios y las guerras modernas no escaparon de la destrucción y el desmantelamiento. Son varios edificios los que componen este recinto espiritual pero hay tres que debes prestar la atención. Prácticamente son los que concentran todos los tesoros que atestiguan más de mil años de historia de Japón: la pagoda, y los pabellones Kodo y Kondo a los que se deben pagar entradas.