Tan imposible tapar el sol con un dedo, e imposible pasar y no ver este majestuoso caudal de agua dulce. No por nada es el río más largo de toda la península ibérica y su desembocadura se encuentra justo aquí. Ha sido el protagonista de Lisboa. A lo largo de la historia ha sido inmortalizada en la pluma y el canto de artistas locales e internacionales. Siempre fue y será el atractivo principal de los visitantes. Sus vistas son objeto de fotografías, sobre todo las que se realizan en los atardeceres. Al culminar su recorrido en esta locación geografía es responsable de formar el mar de la paja que le otorga a las costas agua limpia. Una actividad preferida por los turistas es tomar un ferry. Desde la perspectiva del río se pueden ver los edificios que le bordean así como la ciudad entera. /-Río Tajo-/