Antes de subir a la acrópolis programa un espacio temporal para caminar con calma esta plaza. Orgullo de los Atenienses, de los griegos mejor dicho. Este centro neurálgico ha permanecido en la memoria histórica griega por muchos años. En la actualidad repercuta como escenario de protestas antigubernamentales. Sus escaleras de mármol te guiarán hacia al monumento al soldado desconocido, lugar emblemático de la plaza. También puedes esperar a ver el cambio de guardia en las afueras del parlamento griego. Su vista hacia los principales edificios neoclásicos hace que valga más la pena, algunos de ellos están reformados como lujosos hoteles. Sírvete de un rato en sus cafés situados alrededor y ve cómo se desenvuelve un día en la capital.