Son 177 hectáreas de suelo urbano dedicadas a este hermoso parque. Con un lago incluido es uno de los más extensos en el país. Lyon como ciudad donde la piedra y el concreto predominan, marca la pauta con este mítico parque; es un escape a la cotidianidad de los citadinos y un punto importante de visitas por los turistas sobre todo en la primavera. En estas épocas frescas y despajadas, sobre todo cuando el sol de verano lo permite, las salidas en bote son posibles y acostarse en su césped desconecta hasta la mente más inquieta. En su interior existe un zoológico, y monumentos agregados como mejoras a lo largo del siglo XX. Su nombre, Parque de la Cabeza Dorada, es una alegoría a la leyenda de los cruzados que pudieran haber atesorado la cabeza dorada de Cristo en este lugar y que fuera artífice de la creación del lago.
/-Parque de la Tête d’or -/