Muchos de los monumentos de nuestro país han terminado convertidos en hoteles, y eso los ha salvado, el Parador de San Marcos es un hostal de lujo y si algo tiene de bueno el lujo es saber incorporar la belleza a la comodidad. Este inmenso edificio de del siglo XVI fue, cuartel, monasterio y cárcel. Fue construido por los reyes católicos justo al lado de un hospital de peregrinos del siglo XII. Su función seria de monasterio para la orden de Santiago. Este edificio maravilloso tiene una fachada renacentista impresionante, tan solo una parte, porque de la puerta hacia el río ya estaríamos hablando del barroco. Junto se encuentra la iglesia de San Marcos, que destaca la sacristía y la sillería, obra de Juan de Juni. El coro y las piezas que lo detallan son de un gótico tardío, una verdadera joya. /-Parador de San Marcos-/