Viena es una ciudad llena de hermosos e imponentes palacios y el Palacio Belvedere es uno de ellos. Destaca por su arquitectura barroca y los dos edificios, el Alto Belvedere, en el que sus jardines se convirtieron en museos donde exponen obras de arte que incluyen trabajos de Gustavo Klimt, así como el Bajo Belvedere. También por la majestuosidad de sus jardines de tres niveles y las fuentes que integran estra estructura. Esta edificación fue la casa de verano del príncipe Eugenio de Saboya y su ubicación hace que sea accesible para los visitantes ya que está a pocos metros del centro de la ciudad y se puede llegar hasta él en metro. /-Palacio Belvedere-/