El concepto de museo acuático está tomando revuelo invitando a los curiosos a aventurarse gracias al buceo en las profundidades del mar mientras se contempla el arte. Lanzarote se las ha arreglado con sus condiciones naturales para agregar este tipo de atractivos. El museo Altlántico es obra de Jason deCaires, precursor de este concepto. Los buceadores y practicantes de apnea tendrán la oportunidad de aprovechar las cálidas corrientes, alrededor de 300 esculturas que cumplen como arrecifes artificiales. Impregna de un mensaje ecológico a quienes lo observan, la finalidad es fomentar la protección de los mares y océanos. Los trabajos artísticos basados en formas humanas inspiran el vínculo que el hombre debe tener con la naturaleza. Obliga a la reflexión en un momento de íntimo contacto mientras se hace el paseo subacuático.