El Museo de las Confluencias hace honor a la integración del Ródano y Saona a través de su versátil arquitectura; trabajo realizado por el arquitecto Wolf D. Prix. Es una composición de materiales como lo es el hormigón, el cristal y el acero impacta a la vista peninsular. Su contenido se basa en una muestra de la historia de las sociedades y la naturaleza. A la par del sitio geográfico en que se encuentra, su nombre también cumple con el concepto de integración de las ciencias con la historia, y esta con la arquitectura, que a su vez se soporta con el arte y la filosofía, cada una en sus salas respectivas. La impresión que causan sus materiales vanguardistas le ha dado el apodo de “la nube de cristal”. Una extensa y apreciable colección en un edificio de diseño futurista.
/-Musée des Confluences-/