Este monumento no es más que un relato tallado de aquellos acontecimientos históricos durante los descubrimientos de importantes personajes de la navegación. Para ser más meritorio el monumento su creación es mención honorifica a Enrique el Navegante, quien en la década de los 60 del siglo XX cumplió 500 años de su fallecimiento. Nada mejor que una carabela para ilustrar este monumento. En él alberga tallados de personajes importantes así como marineros e instituciones de la época; todo ello en los 52 metros de alto que corresponde a esta maravilla turística. En su interior un salón para exhibiciones temporales da vida a uno de los centros culturales más movidos de la ciudad; su contenido no precisamente se encuentra relacionado con la temática. Tendrías que venir para observar con detalles toda la historia contenida en sus grabados y aprovechar su altura para hacerte con unas excelentes vistas. /-Monumento de los Descubrimientos-/