Iwatayama es un parque santuario de monos macacos que disfrutan de una vida en plena libertad. Se les puede asociar con aquella escena de National Geografic donde los monitos toman un relajante baño termal en invierno. Al llegar más vale que tengas el mapa del sitio en la mano. Por sus numerosos caminos empinados deberás armar una travesía, eso sí, asegúrate de ir con ropa cómoda. Mientras vas de subida podrás apreciar un hermoso paisaje que te regala el entorno; si vas en época de otoño los colores son aún más espectaculares. Ya acercándose a su habitad deberás hacer caso a las indicaciones respecto al comportamiento frente al entorno salvaje. Entendiendo esto podrás adquirir en sus tiendas alimentos naturales cortados en trozos para que te diviertas alimentándolos. Es genial si andas con niños.