Un santuario ubicado en la Carretera de Yuste, en el que vivio y murio Carlos I de España. Este retiro real, arquitectónicamente, se divide en dos recintos, uno formado por el convento, cuyo centro está compuesto por un claustro de estilo renacentista, y el otro por la casa del emperador. La estampa de este palacio está acompañada de espacios con jardines, estanques y fuentes, que embellecen su estilo de arquitectura. Se trata de una edificación histórica que representa el gusto del emperador, quien mandó a construir su recinto, cuya visita merece la pena para conocer parte del patrimonio español y de la comarca, además de contemplar las obras artísticas que yacen en su interior.