No se puede hablar de Pisa pasando por alto su famosísima torre inclinada, declaro por la UNESCO Patrimonio Mundial. Diseñada para ser un campanario, se cimentó en un subsuelo inestable y además, el boceto general presentó margen de error en cuanto a la resistencia de sus bases, pero este hecho no niega su hermosura y autenticidad. En 1174 se comenzó la construcción, que gracias a este accidente arquitectónico, jamás se pensó le otorgara fama mundial y lo volviera el emblema italiano por antonomasia. De hecho en el proceso de obra se intentó evitar que se inclinara, dejando todos esos intentos en vano, sin saber que esa falla de sus cimientos seria razón de su encanto. Por todo ello merece su puesto entre las construcciones más famosas del mundo, y merece ir al menos una vez en la vida para tomarte una buena foto de perspectiva. /-La Torre Inclinada-/