Dicen que nadie es profeta en su tierra, pero Alberto Durero lo fue en Nuremberg. La casa de este pintoresco artista de la época del renacimiento alemán, que nació y vivió en esta ciudad, fue transformado en un museo desde 1871 y en la actualidad tiene un recorrido interactivo. Los visitantes no solo podrán conocer los espacios en los que Durero realizó obras de arte como la de Adán y Eva (una de las más conocidas y emblemáticas) sino muchas que cultivaron a las cortes europeas. El recorrido incluye un paseo descriptivo, con la voz de Agnes, la esposa de Durero, quien da cuenta de los gustos y excentricidades del artista en su hogar, cercano al Castillo Imperial y sitio que estuvo a salvo de los ataques de la Segunda Guerra Mundial. /-La casa de Alberto Durero-/