La capilla se levantó entre los años 1.538 y 1.540. También conocida como Nuestra Señora de los Ángeles, formaba parte de la iglesia de San Miguel. En ella destacan sus columnas redondeadas que le da una especie de efecto defensivo. Es una obra ordenada a ser erigida por Luis de Lucena, quien fue un humanista alcarreño. Dentro de la iglesia, se puede visualizar en su cúpula unos óleos frescos de Romulo Cincinato, un pintor florentino que viajó a Guadalajara luego de trabajar en las obras El Escorial. En las bóvedas se ilustra la historia del antiguo testamento anunciando la llegada del mesías. Como resultado de este arduo trabajo, su interpretación revelaría las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad. Cuentan que Luis Lucena falleció en Roma y nunca llego a ver las pinturas. El edificio ha sido almacén de leña y ahora es almacén provisional de obras artísticas. /-La Capilla de Luis Lucena-/