La acción volcánica subterránea ha dejado en pleno norte de Lanzarote una de las cuevas más grandes del mundo. Tan solo imagina la gran cantidad de lava que fue moldeando este lugar. Por su proximidad con el mar, sus rocas han logrado filtrar el agua, de manera que en el interior de las cuevas se formen una especie de lagos subterráneos los cuales justifican el nombre que lleva. Los jameos son producto del derrumbe de los túneles dejando una red de tubos al descubierto. Es sabido que no son los únicos presentes en la isla, sin embargo son los más populares y aptos para un interesante paseo turístico. En su interior te espera una fauna subterránea particular y lugares acondicionados como una cafetería y un auditorio. Su entrada cuesta 9 euros y la visita nocturna suele ser más interesante debido al tono de colores que adquiere con la iluminación.