Izamal constituye un pueblo mágico de Yucatán, que no puedes dejar de explorar. Conocerás tres construcciones piramidales de la época maya, así como el Convento más amplio de Latinoamérica donde Juan Pablo II ofreció una misa en 1993. A la cocina de Izamal no se le podía escapar el encanto y el asombro que posee la comida yucateca. El mercado o un buen restaurante son una oportunidad para agasajar el paladar con el exquisito toque mestizo de estas tierras: puchero de gallina, panuchos, longaniza, frijol con puerco, queso relleno, chaya con huevo, salbutes, joroches, papadzules, mucbil pollos pipián de venado cochinita pibil, , pimes y tamales, son tan solo unos cuantos de los platillos que se podrán disfrutar en este lugar. Un curioso poblado levantado sobre 12 pequeñas colinas que rompen la planicie del entorno, y que todavía conserva los vestigios de su antiguo y enorme poderío: cenotes de sacrificio ritual se encuentran alrededor.
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