Una de las tantas islas que podemos encontrar en Canarias, este islote se caracteriza por su belleza y por ser uno de los preferidos por los surfistas gracias al buen oleaje. Su extensión es de 4.670 kilómetros cuadrados, teniendo un altura máxima de 127 m en la zona de la caldera. El islote se halla al noreste de la isla de Fuerteventura , siendo una pedanía del municipio de La Oliva. Está enmarcado dentro del Parque Natural del Islote de Lobos, de esta forma queda protegido en su totalidad. El nombre del islote se debe a que hace ya un tiempo existía una población importante de lobos marinos, también llamados focas monjes, que ahora se encuentran en peligro de extinción. Para llegar hasta él debes atravesar el estrecho de La Bocaina, una vez en el puerto, puedes recorrer el islote caminando. No hay ningún vehículo automotor en el islote, por lo que podrás tener toda la tranquilidad para poder pasearte por sus rincones y bañarte en sus deliciosas aguas.