Su nombre es legado de la gente que la construyó, repobladores procedentes de la Rabanera del Campo. Su construcción data a inicios del siglo XIII. Sencillamente una obra románica de planta de cruz latina y una sola nave. En el principio la iglesia disponía dos entradas hoy tapiada la parte original en el ala sur y norte. Su acceso se hace por la puerta románica procedente de la iglesia de San Nicolás. Lo destacable es su ábside construido con solo dos ventanas, algo fuera de lo común, y pinceladas de influencia bizantina. En su interior yace el retablo elaborado por Francisco Agreda, en él se encuentra un crucificado de estilo gótico. A partir del siglo XVII todas las esculturas que residen en el interior se les nombran canecillos. La variedad de motivos sorprende por su imaginación y van desde animales fantásticos a rostros grotescos. /-Iglesia San Juan de Rabanera-/