Iglesia de estilo barroco siciliano construida en mármol policromado. Su entrada se ubica en la Plaza Bellini y posee otra fachada hacia la Plaza Pretoria, tan bien diseñada que combina perfectamente ambas caras con sus respectivas plazas. Es fácil sorprenderse ante su belleza y mezcla en oro decorativo, pero también con las historias de cada uno de los objetos que en ella se exhiben. Uno de los que llega a ser de los menos esperados por lo turistas versa sobre un artefacto en la pared, donde eran colocados bastardos de la aristocracia; para evitar la deshonra, los colocaban en dicho artefacto, al cual se les daba la vuelta y pasaba al otro lado de la pared donde era recogido por las monjas y llevados a un orfanato. Reúne tanto en su haber, que se puede afirmar que congrega y resume la historia de la ciudad.
/-Iglesia de Santa Caterina de Alejandría-/