A pesar de no tener sitios predominantes para el turismo no deja de ser un sitio entrañable en la isla, más allá de ser la capital de la misma. Lo bueno es que la vida es animada por la gran afluencia de turistas; junto su población le dan una característica de ciudad mediterránea bulliciosa. En realidad toma la delantera entre las capitales mediterráneas más hermosas. Su urbe se compone por los típicos barrios de casas blanquecinas apiladas en esa formación de acantilados originados por la caldera del Volcán de Thera. Por ser isla no está demás considerar sus puertos como accesos con diversos atractivos turísticos. Tal como en Gialos, en el que puedes hacer uso de burros o teleféricos por sus pendientes. Athinos es un poco más grande, y los cruceros que sueltan multitudes de turistas ansiosos por conocer la isla.
