Por la margen izquierda del Río atravesando un pozo de agua de Álamos se puede llegar hasta llegar a la ermita de San Saturio. Cuenta la leyenda que el hijo -Saturio- de un noble visigodo decidió renunciar al mundo material y vivir en una cuota junto al río Duero, en castidad y oración hacia San Miguel Arcángel. Muchos son los milagros asociados con este Santo, el más célebre es el cruce del río de Prudencio con ayuda de la capa de San Saturio. Tanto fue su devoción que siguió sus enseñanzas hasta el momento de su muerte. Esta ermita dedicada a Saturio fue levantada en el siglo XVII. Para ese entonces se habían encontrado los restos del Santo, y se le nombra Patrón por petitorio de los sorianos. La ermita que yace entre dos grutas naturales refleja una de las imágenes más bellas de la ciudad. /-Ermita San Saturio-/