La tradición santiaguina sostiene que el primer eucalipto de Europa se plantó en la Alameda. Atrévete a caminar por todos sus rincones. Es de los principales pulmones del lugar, con una variedad botánica increíble. Es una invitación para que los más discretos cambien sus rutinas diarias, pasar un momento relajante. Tres zonas definen este parque: El paseo de la Alameda, el paseo de la Herradura, y La Robleda de Santa Susana. La pérgola de castaños de la india es el mirador más bonito hacia la catedral, y podéis ir cualquier hora del día. Hay estatuas de gallegos universales como Rosalía de Castro o Valle-Inclán. Podéis acceder desde el ala oeste del centro histórico atravesando la Porta Faxeira, con sus jardines compuestos de formaciones geométricas. En la entrada nos reciben las dos marías, dos hermanas personificadas en escultura pintoresca, cuyos paseos diarios por la alameda quedaron grabados en el ideario local. /-El Parque de La Alameda-/