Que el territorio que hoy ocupa Ribadesella estuvo poblado desde el paleolítico queda claro cuando se visita la cueva “Tito Bustillo” y se observan las prehistóricas pinturas que ocupan 800 metros de sus paredes internas. Algunas de ellas datan de hace 10.000 años. Otras, de hace 25.000. Entre las pinturas hay curiosas representaciones de diversos animales, incluyendo cetáceos, primer testimonio prehistórico de la existencia de estos animales. Sin embargo, el animal favorito son los caballos. También hay representación de la mujer y órganos sexuales femeninos, de hecho, dedicaron un espacio exclusivamente para ello. Esta sala se llama El camarín de las vulvas. Se cree que tenían cierto significado ritual dedicado a la fecundidad. El o los artistas de paleolítico aprovecharon el relieve de las paredes de la cueva para dotar a las figuras de cierto volumen, por lo que están dan la impresión de ser tridimensionales. Las visitas al lugar se realizan entre abril y septiembre. /-Cueva “Tito Bustillo”-/