Helsinski es famosa por sus dos catedrales, causantes del embellecimiento de su urbanismo. En esta ocasión ponemos esta iglesia por delante para destacar sus finos detalles y su grandeza. Es la catedral ortodoxa más grande en Europa occidental. El lugar que han ido ganando adeptos y no podemos dejar de recomendártelo para que tengas esta obra dedicada a la Dormición de Theotokos. Su belleza arquitectónica que resalta por sus ladrillos rojos, con finos detalles tal como en las catedrales rusas. Sigue la tendencia de la típica iglesia ortodoxa del siglo XVI, con gran afluencia tanto de fieles como de amantes de la arquitectura. Siguiendo con el legado de Cristo y sus doce apóstoles, se le rinde tributo en igual número respecto a los domos de peculiar forma, emulando a una cebolla, algo característico en la arquitectura rusa.