Gracias al auspicio de Doña Sancha Raimundez y el Rey Alfonso VII, se levanta bajo unas ruinas esta catedral. Hoy día podéis admirar en primera persona los más de 800 años de protagonismo. Y es que la Catedral de San Salvador es enclave de diversos acontecimientos históricos que la colocaban como la sede protagonista de la evolución de Zamora y de su diócesis. Se encuentra regia en el lugar más imponente del valle Duero, y también cerca del Castillo. Su predominancia románica no pasa por alto su pluralidad multicultural. Con el paso del tiempo la estructura fue siendo objeto de adecuaciones y adiciones de cúpulas características del gótico y bizantino. En su interior se hace notar su sillería de madera labrada, donde mezcla la fonográfia eclesiástica con temática popular. Refulgente frente al altar se representa Transfiguración de Jesús, curiosa alegoría a los siglos de transformación de esta hermosa edificación. /-Catedral de Zamora-/