La Catedral de San Egido (St. Giles Cathedral en inglés) es una de las paradas más bellas e imponentes al visitar Edimburgo. Se dice que fue fundada alrededor del año 1.124 por los hijos del rey Malcolm en honor a San Egido. Su interior lo protagoniza una serie de vidrieras que repasan pasajes bíblicos mientras que su exterior está caracterizado por su tipo de arquitectura gótica. San Gil o San Egido es santo auxiliar y patrono de Edimburgo en honor al cual fue nombrada esta iglesia. Las partes del templo que más han perdurado en el tiempo son 4 masivos pilares y la capilla central de madera. La fachada de la catedral hace juego con la arquitectura de la ciudad, siendo un maravilloso lugar para capturar hermosas fotografías. Desde las 9 de la mañana hasta las 17 horas tendréis acceso a esta maravilla religiosa.
/-Catedral de San Egido-/