Es la iglesia que roba el protagonismo en las postales de los turistas. Tiene su origen en el siglo XVI, no obstante, su construcción de prolongo en los siglos venideros. Hecho que generó en la obra final una mezcla de estilos arquitectónicos que conviven en armonía, tal y como se mezclan las distintas influencias culturales en Sicilia. Está situada en una amplia y bonita plaza, cerca del museo del Palacio Arzobispal. En el centro de su patio se erige un solemne monumento a Santa Rosalía. Los ciudadanos le atribuyen a esta santa la salvación de Palermo de la peste que los asoló en 1.624. Su austera decoración interna hace que lo que más impacte al visitante sea su exterior que muestra las culturas mediterráneas de los últimos 8 siglos. Monumento digno de contemplar, puesto que a medida que ha sido remodelado ha ido aumentando su hermosura y extensión.
/-Catedral de Palermo-/