Este castillo fue construido como mausoleo para el emperador Adriano y su familia. Se encuentra a los pies del rio Tiber. A partir del siglo XX el Estado toma el castillo y lo convierte en un museo, que en la actualidad es referente de conservación y belleza. Ya que además de su estructura cilíndrica y sus enormes columnas, su ubicación proporciona unas espectaculares vistas de la ciudad. De sus instalaciones hay demasiada historia por contar. Incluso la forma en la que la misma construcción fue adaptándose a las situaciones y necesidades de cada época. Así que no podéis dejar de visitarlo y aprender cómo pasó de mausoleo, a fortaleza, a depósito de alimentos, a prisión y así sucesivamente hasta llegar a ser hoy, un museo que pasajes fortificados que lo conectan al vaticano. Sus orígenes se remontan al año 135 d.C, así que el viaje histórico es toda una odisea. /-Castillo Sant Angelo-/