A lo alto de una colina ubicada en la ciudad de Kritinia se eleva este castillo de estilo medieval, que fue un importante bastión en contra de corsarios y ejércitos incursores. Su privilegiada ubicación le otorga unas vistas únicas del Mar Egeo y las islas alrededor. Perteneció al conjunto de defensas y al parecer el imperio veneciano y el bizantino influyeron en la conformación de su estructura original de tres niveles. Lo cierto es que una orden de Caballeros de San Juan fue la encargada de dicha obra y su manutención. Tanto así que en el siglo XV el imperio turco arribó a las costas de la isla con un centenar de miles de hombres y paradójicamente a la desventaja numérica los caballeros no significó una derrota al castillo, todo lo contrario.