Ideal para un cierre de recorrido diurno, esta fortificación se deja ver muy bien en la caída del sol y con su iluminación nocturna que choca con su rustica fachada. Su construcción data del siglo XI, durante el mandato de Fernando I de León. Está situada en la parte más elevada, justo detrás de la catedral. Este castillo sin alteraciones en su estructura defensiva, y su pórtico con accesos elevadizos te harán sentir como si estuvieras en plena época medieval. Tiene un mirador que gracias a la ubicación privilegiada se obtienen unas panorámicas espectaculares de la ciudad, y unos lindos jardines para pasear. Este castillo que se encontraba bordeado por el complejo de murallas es el vivo ejemplo de conservación y rescate del patrimonio histórico que define la identidad de Zamora. Esta ciudad representaba un punto clave en la avanzada para la expulsión de los invasores musulmanes. /-Castillo de Zamora-/