Esta casa solariega de fachada barroca, fue convertida en museo, y es una parada obligada por todos los visitantes en esta ciudad colmada de monumentos. Llama la atención cruzar su fachada para encontrarse en sus dos plantas con objetos cotidianos y atmósfera del siglo XV. Expertos y cronistas afirman distintas versiones acerca de la relación que tenía esta casa con la familia del ilustre de Trujillo. Lo que sí es cierto es que la familia Pizarro tuvo el honor de establecer su residencia en tan privilegiado lugar como premio a su gallarda participación en la reconquista de la villa. En su interior llama la atención en su patio, una vasta variedad de plantas provenientes del continente americano. En su exposición en el nivel superior se encuentran elementos que dan pista de los primeros pasos durante la conquista, de la cultura Inca, las hazañas y fundaciones acaecidas en el nuevo mundo. /-Casa Museo Pizarro-/