Los hermanos Lumiere fueron los pioneros en aplicar las técnicas de fotogramas para recrear escenas cinematográficas; prácticamente son los padres del cine. Este museo que perteneció a la familia de estos genios es el lugar perfecto para el relato de aquel taller que dio vida a este revolucionario invento, el cinematógrafo, cuya patente se otorgo en 1.894. Los artefactos empleados y las primeras muestras de películas son parte de la exhibición. El edificio, que se encuentra en el centro histórico de Lyon, consta de una planta triple y cuyo nombre lleva en su inscripción “Chateau Lumière”. Es el sitio favorito de los entusiastas del cine, pues fue en esta casa donde se dió origen a toda la magia del séptimo arte. Los visitantes podrán apreciar en primera persona los antiguos proyectores que emplearon, así como un hilo cronológico de cámaras que marcaron la evolución de esta tecnología visual. /-Casa-museo de los Hermanos Lumiere-/