Una de las ciudades españolas donde se vive de forma especial el ambiente cervantino es Valladolid. Cervantes llega desde Sevilla y se instaló en esta ciudad con su familia en 1605. Fue en esta casa donde escribió los prólogos de su máxima obra, el ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. Tras la estancia de Cervantes y su familia en esta casa, la utilizaron varios inquilinos hasta finales del siglo XIX. Gracias a distintas iniciativas se originó la creación del Museo Casa de Cervantes. Lo que tenemos en el interior es una recreación de lo que sería una vivienda del siglo XVII. En su la cocina, las estancias y los dormitorios podéis reproducir cómo podría ser la vida diaria de esta familia. Fueron sólo un par de años los que Cervantes vivió en Valladolid pero su impronta quedó marcada en varias de sus obras. /-Casa Museo de Cervantes-/