En pleno centro de la ciudad se encuentra este edifico. Su figura deja mucho a la imaginación con su atrevida arquitectura. Resulta ser una maravilla del posmodernismo y rompe con las formas de la arquitectura clásica. Tan diferente que llegó a ser fuertemente criticada por algunos. El concepto de esta construcción se basa en un tributo a los bailarines Fred Astaire y Ginder Rogers. Costa de una composición de dos torres; una erguida que representa a la figura masculina y la torre con la inclinación a la figura femenina. Un poco fuera de orden para algunos; lo bueno es que los tiempos cambian y cada vez la sociedad comprende que existen cambios que debemos aceptar. Y qué mejor que esta edificación en donde lo nuevo hace contacto directo con lo viejo, como tratando de convencer a sus detractores que la armonía entre ambos es posible.