Destino vacacional por excelencia. Esta bahía napolitana es sede de exclusivos hoteles y sitios comerciales. Para llegar a sus miradores debes realizar un largo camino de ascenso, pero probablemente sean la cosa más linda que hayas visto. Todo su entramado, lleno de pizzerías, heladerías y de artesanías representan a la Italia que todos se suelen imaginar, toda la magia concentrada en sus estrechas callejuelas. Para trasladarse a otros lugares, la isla cuenta con taxis particulares con un diseño retro, que le adereza más entretenimiento. Son imperdibles sus paseos en bote, los cuales permiten hacer un recorrido por el Monte de Tiberius, la Gruta Azul y muchos de los otros paisajes que componen a este paraíso terrenal. La Marina Grande es su puerto, a partir de allí podéis iniciar tus aventuras en lo acuático. Desde el puerto hasta el centro se puede usar el funicular disfrutando de las esplendidas vistas. /-Capri-/