San Petersburgo es también conocida por ser la Venecia rusa, una Venecia al norte, el detalle que faltaba. Su ubicación junto al río Moika y la condición pantanosa obligó a la ciudad a construir redes de canales y drenajes que modificó el ambiente lacustre dentro de la ciudad. Hoy en día gran parte de sus canales son navegables. A través de ellos se puede obtener una faceta distinta y placentera de la ciudad. Es la mejor opción para dedicar una tarde entera, específicamente en el Canal Griboedova, construido en el siglo XVIII. Lo fabuloso del canal es la perspectiva nocturna que se obtiene de la ciudad. Eso cuenta también para el invierno cuando la superficie se congela. Este canal de suma importancia que en otrora llevase el nombre de la emperatriz Catalina es considerado como una calle más por los habitantes. /-Canal Griboedova-/