San Francisco es famoso por sus calles empinadas y cuyo entorno solemos familiarizarlo en numerosas películas de Hollywood. La Calle Lombard si bien no tiene la inclinación adecuada llama la atención sus exageradas curvas cuesta abajo. El ingenio de los planificadores de esta hermosa ciudad ha permitido que esta rareza en la arquitectura urbana se lleve un lugar importante entre los sitios imprescindibles a la hora de visitar la ciudad. La razón de las curvas en zigzag de sebe a los varios desniveles que posee la calle. Su forma obliga a los conductores ir con cautela y que la inclinación no haga una mala jugada. A los pies de esta calle se concentran los visitantes tomando fotografías de este lugar adornado de hermosos espacios ajardinados. El mismo se extiende en 400 metros de trayecto y sería una experiencia sin igual atravesarlo en coche. /-Calle Lombard-/