Forma parte de una península de Pollensa al extremo norte de la isla. En cuanto a naturaleza este punto es muy representativo en la comarca. Es un sitio turístico para pasear en coche hacia este acantilado accesible gracias a una carretera llena de curvas; ten precaución si viajas con personas sensibles. Sus acantilados son un verdadero trofeo luego del recorrido; sus altura superiore a los 100 metros tiene como recompensa unas panorámicas de la que no querrás apartar la vista. En el trayecto de unos 18 kilómetros tendrás diferentes vistas secuenciales. Hay que destacar que el recorrido no es para nada aburrido, existen playas de las cuales podemos darnos un chapuzón; como si se tratase de un ritual antes de subir. Lo mejor al subir es el faro, donde la altura nos dará la oportunidad de respirar aire puro y disfrutar de una temperatura super fresca.