En el viejo Lyon se encuentra otro de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Construido en lo que era el Foro Viejo romano aprovechando la elevación y el fácil acceso que da su ubicación. Esta basílica fue inspirada en el culto a la Virgen María y las apariciones marianas acaecidas en el siglo XVII. En la época de las guerras santas esta basílica fue víctima de la destrucción causada. Al igual que el Puente Romano de Córdoba se le adicionó una estatua de San Rafael Arcángel; costumbre de aquel siglo XVII en el que la epidemia castigo a su población. Prácticamente su reconstrucción en el siglo XIX fue un rescate casi total de aquellas ruinas que representaban un importante centro de peregrinación. En ella se puede apreciar una gran escultura de la Virgen María de unos 5 metros de alto, elaborada en bronce con baño de oro. /-Basílica de Notre-Dame-/