Antes o después de visitar la Acrópolis asómate un momento a este barrio. Bien sirve de corredor turístico por la cercanía con el centro de la ciudad. Miles de turistas lo tiene dentro de las excusas perfectas para dar paseos. Multitudes suelen durar incluso horas por sus entrecruzadas callejuelas. Estos entusiastas suelen sentirse atraídos no solo por sus productos artesanales, sino por sus terrazas. Aquí puedes tener una auténtica experiencia griega en cuanto a bebidas y comidas locales. Puedes aprender de su historia si te dejas llevar por algún guía turístico. Sepa que este barrio comenzó como un antiguo asentamiento turco y para muestra posee baños turcos y una mezquita. Otros lugares entrañables para aprovechar son Anafiotika un pequeño núcleo de casas con hermosos balcones mediterráneos. No dejes de un lado su principal calle Adrianou o la Plaza Monastiraki con la mayor gama de monumentos.