Presumir una visita de Cádiz requiere como mínimo una pasada por este barrio. Es un lugar popular que representa el espíritu gaditano, prácticamente el núcleo cultural. Con su calle la Palma a la cabeza la imagen pintoresca se compromete a recibir todos aquellos turistas que abarrotan los rincones y los redirige a cada punto. Es muy viva en época de carnavales, en donde este barrio marca el inicio. El tapeo y sobre todo el pescadito frito debe estar en la lista cualquiera sea el plan. Además de disfrutar de la presencia de una gente muy hospitalaria puedes pedir a que te guíen por el barroco de la Iglesia de la Virgen. Lo importante al visitar la Viña es colarse en el día a día, establecer una buena charla con los locales. Aprecia la rutina de este rincón de pescadores, porque se trata de vivir Cádiz, su atmósfera y su calor.